El carnaval tiene en Borobia dos manifestaciones etnográficas de importancia, "los quintos" y "los zarrones".
Los quintos pueden interpretarse como la adaptación a la época moderna de un ancestral "rito de paso" entre la adolescencia y la madurez.
Los zarrones entroncan directamente con la tradición pagana, son extraordinarios personajes mitológicos cargados de misterio, surgido de la cultura pastoril, llevan cencerros y tiran paja aveces mezclada con ceniza.
Quintos y zarrones convierten los carnavales en una mistérica representación teatral, ya que representan la fuerzas del bien y del mal respectivamente.
La fiesta se celebra el fin de semana después del miércoles de ceniza.